PRIMER AMOR: EL PROCESO

El primer amor es puro, inocente y bondadoso, se entrega sin prejuicios. Es idealizado ya que nunca vemos sus defectos, entregado con la ingeniudad del corazón que nunca ha sido roto.

Siento el peso del tiempo, es diciembre, caigo en remembranzas, pienso en los momentos que se han ido y se extraña a esos seres que en tu presente ya no están. Todo tiene su momento, todo tiene un lugar.

***Un año atrás***

Me quedó la sensación de vacio, de saber a la mujer de mi pasado. Tomé las páginas blancas, recordando el nombre y apellidos de su mamá; Ella es la primera mujer de quien me sentí enamorado. 7 años sin saberla. Le llamé

-alo, buenas tardes
-hola. Está ..."ella"
-un momentito, por favor. De parte de quién?
-Marco.

(...) Un breve silencio me comía por dentro, iba a hablar con ella y sentía ese cosquilleo, no sabía si estaba casada, con hijos, sola, nada... no sé lo pregunté.

-Hola
- ... ? (dije su nombre)
-Marco Calderón?
-parece?
-consté que te busqué, consté. Tu papá no sabía tu teléfono, ni dirección, ni nada... sólo tu correo recordaba, tu correo a medias. No estaba tu hermana.
- Pero, ! yo, estoy viviendo en Santiago¡
- por eso, yo estuve en Santiago, averiguando sobre un post-grado en Nutrición.

Se me hizo un nudo en la garganta, estuvo tan cerca, por tres días, sola. Mi papá no me dijo nada. Hoy se lo pregunté a mi hermana, mi papá me lo confirmó. Yo, inmerso en pena.

Cada situación ocurre por algo. Se le oia tan feliz, imagino que a mí también. Fueron 10 minutos con las mismas sonrisas de hace 8 años y más.


***Muchos años atrás***

Un regional de ajedrez, sólo eran 3 días de competencia, ella 14 y yo 16; sus ojos, su mirada, me hicieron sentir sexualmente hombre por vez primera. Una sonrisa, y al acercarme un seriedad severa.

Reacción de una mujer que sabe del asecho de los hombres. Se nota cuando intentan jugar a sentirse más maduras soltando frases sarcáticas.

Ella quizo vencerme jugando ajedrez, no lo logró. Años después me diría que me odió por ello, que me habría odiado más si me dejaba ganar.

En casa me sentía turbado, no dejaba de pensarle. Al siguiente día fui directo, sabiendo que no tendría más ocasiones, sabiendo que "las jugadas se hacen o no". Admito haber sido tonto, era obvia mi escasa experiencia. Me sentía feliz de caminar con ella. Me sentía feliz de oir mi nombre en su boca.

Tercer día; gané el torneo y gané su atención. Fui al terminal a despedirla, y conversamos. Le di un carta, y ella me dió un beso en la mejilla. Subió al bus. Me leyó brevemente. Bajó del bus. Me dió una hojita, su teléfono y su dirección, con unas cortas líneas: "Por si algún día llegas".

Dos años después llegué. Fui a su colegio. Su profesora me anunció. Tu novio está afuera, se puso roja más que tomate - eso me contaron-. Yo temía se habría olvidado de mí. No fue así.

Cada año iba, mejor dicho, cada vez que podía hacerlo. No le manifestaba mi "amor". Me escudaba interiomente en que nada se ganaba en distancia. Todo mi ámbito sabía que yo estaba enamorado de ella y que no hacía nada.

Llegó el tiempo en que supe que estaba con otro. Igual la visitaba. Una vez me dio una carta: "Eres un meloso y egocéntrico, intentas atrapar sin comprometerte". Me herí. Me aparté, aunque fingía que seguía siendo el mismo. Siento que era cierto aquello. Fue una cachetada emocional.

***
Cada uno con su camino. Ella se hizo nutricionista, y yo Licenciado en Educación. Ella en su ciudad y yo en la mía. Ambos con desamores varíos...
***

Después de esa llamada telefónica me sentí de maravilla trayendo el pasado a mi presente. La sentí en su sonrisa, en su voz, su coqueteo y sarcasmo. Yo guardé mi ser meloso, mi ego elevado, ahí no sirve de nada. Eso está controlado.

Ambos en períodos de vacaciones, ambos queriamos darnos un momento. "Si quieres, puedes". Un lugar neutral, una ciudad neutral. Ambos casi con el doble de edad de aquella primera vez. No has cambiado -sensación mutua-.

Viajes, planes, anhelos... sensaciones y emociones, la realidad lo permitía, todo se hacía real, todo. El primer beso sucedió despues del todo. No estábamos de ida, estabamos de vuelta. La sentía tan lejana, y en menos 21 días estabamos tan juntos.

***

"Le recordó que los débiles no entran en el reino del amor, que es un reino inclemente y mezquino, y que las mujeres solo se entregan a los hombres de ánimo resuelto, por que les infunden la seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida. "

(El amor en los Tiempos del Colera G.G.M.)

-¿Por qué cuando estuve en tu casa, en la azotea del tercer piso , no me besaste?
- Estabas de visita, no quería sentir que te estaba condicionando.
- Y en la playa, cuando me abrazaste, por qué no continuaste?
- Tú te volteaste, pensé que era un "no sigas". En verdad querías eso?
- Sí. Desde cuándo te interesé?
- Desde el primer día que te vi. Aún tengo la hojita que me diste
- Yo tengo tu carta, las fotos en la playa y una tarjeta de despedida.

(...) No entendía las muchas señales que me daba, en verdad que no. Sé que eso cansa, sé que sabe a negativa.

***

(...)la vida está llena de heroísmos,

sé sincero contigo mismo,

en especial no finjas el afecto

y no seas cínico en el amor;

pues en medio de todas las avideces y desengaños,

el amor es perenne como la piedra.

(Desiderata)

Cuando dijo la palabra matrimonio, desperté. ¿Realmente quería eso?. Te detienes a pensar y reconocerte, no es sólo decir lo intentaré. Podríamos salir trasquilados.

La historia de mi vida pudo escribirse con la fascinante frase: "... y vivieron felices para siempre". No fue así. El contraste de lo que se quería antes, con lo que se quiere en el tiempo presente es inexplicable.

Falló que yo no podría vivir en su ciudad, que no permitiría se retire de su trabajo, que no podría renunciar a lo mío y vivir de ella. Pretextos vanos.

Concretamente. No la amaba. Lo sé, al no haberlo dado todo. Y pese a sentirme el villano sé que hice lo mejor. Por ella y por mí. Tendremos alguien con quien realmente sentirnos plenamente seguros y bien. Es la idea, verdad?

Cuando pones el punto final a una amor que ya no es platónico... queda un vacio.

"Lo único que me duele de morir
es que no sea de amor."

(El amor en los Tiempos del Colera G.G.M.)