sábado, febrero 18, 2006



Más allá del 14 de febrero, acabo de volver a leer El Principito, sus frasecitas pululan en mi mente, pienso como cada uno de nosotros hemos sido domesticados de diverso modo. Cada uno con su realidad y modo de ver la vida, en lazados por el comunicar, inmersos en ritos cotidianos. Siempre con el temor de quedar solos.

"Sé que en algún lugar del mundo, existe una rosa única, distinta de todas las demás rosas, una cuya delicadeza, candor e inocencia, harán despertar de su letargo a mi alma, mi corazón y mis riñones. "

Cada día se sabe de algo nuevo, de alguien nuevo... siempre alguien está en nuestra mente. Al caminar por la calle caritas vemos, pero no sabemos de sus emociones, de sus problemas, de sus caracteres. Como hormigas todas y no sabemos distinguir ese ser que se nos podría hacer singular. Como saberlo?

"Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla"

Cada acción nuestra como semilla, cada decisión como el brote de una hoja... y apenas distinguimos si está bien o mal, debemos actuar y no esperar que se conviertan en un gran problema. La compañía del sexo contrario siempre esta sujeta a devaneos...

"Es tan misterioso el país de las lágrimas"
Qué magía tienen las lágrimas, que nos hace sensibles, que nos hace dar importancia a aquello que momentos antes desdeñábamos... tratamos de sentirnos seres firmes, serios y olvidamos esos detalles de lo cotidiano.

"¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Me perfumaba y me iluminaba la vida. No debí haber huído jamás! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla".
Por nada no se dice que un No de mujer es un sí en muchos casos, siempre te dicen: tanto tiempo conmigo y aún no sabes que es lo que me gusta?... en esos momentos es preferible cerrar los ojos y siemplemente sentir sin temor a errar.

"-Sí, yo te quiero -le dijo la flor-, ha sido culpa mía que tú no lo sepas; pero eso no tiene importancia. Y tú has sido tan tonto como yo. Trata de ser feliz.

Tratar de ser feliz es el reto de cada uno de nostros, seamos como seamos... con cada trauma o ventaja que tengamos a cuestas, apoyándonos en los que tenemos. Sin bases no se hacen edificaciones.

"Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar -continuó el rey. La autoridad se apoya antes que nada en la razón"

"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio. "

Nosotros somos reyes de nuestro propio gobierno, de nuestro propios actos; por lo tanto debemos asumir las consecuencias de cada cosa que hacemos.

La vanidad, de que sirve sino solo para admirar, y luego de ver por fuera , qué queda?
La verguenza, que sólo nos ata a nosotros mismos y solo nosotros podemos dejarla de lado

Qué somos los hombres?
-¿Los hombres? ... nunca se sabe dónde encontrarlos. El viento los pasea. Les faltan las raíces. Esto les molesta.

Mientras no sentimos que alguien nos esperan vamos como barco a la deriva, sin brujula. Mas si sabemos que alguien nos espera, donde sea que estemos hay una luz que nos indica el camino a casa.

-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame! (...) Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca... (...) -Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios


Lo que vemos no es más que la corteza, esa cara, ese rostro, esos ojos... lo que embellece a cada uno es invisible a los ojos. Así como vemos una estrella y no alcanzamos a ver lo que pueda haber en su interior, o cuando en el desierto descubres un pozo que no alcanzabas a ver, o esos misteriosos tesoros escondidos en una casa abandonada que nunca se encuentra pero que le dan el toque majestual. Belleza que se siente.


-Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada...

No es el hecho, la cosa... es la manera, la forma en que cada suceso queda en nosotros... sus palabras, su sonrisa, su tiempo, su gritar... las cosas que se viven, el viento fuerte, el mar helado, el asiento duro, el comer una manzana, el pelar una naranja, guiñar el ojo, sustos, horas, etc... así cada uno de nosotros con ese contexto nos hacemos especiales en el otro, en otros... Un viento helado nos llevara al pasado a un tiempo similar, una plazuela y sus bancos nos llevaran a una cita del pasado...

"Alguna que otra vez se distrae uno y eso basta.."
Sin querer se cae en descuidos, nos confiamos y nos quedamos pasos atrás, quizá podemos correr y alcanzar a quien se nos va... quizá sea sólo el momento de ver otras sendas. Pero eso sí, siempre será la misma luz que nos alumbra, veré con sus ojos, verá con mis ojos...

Marco.