viernes, agosto 22, 2008

UNAS COPAS DE MÁS


-Te has puesto roja, súper alegre y coqueta; te ves linda
-estás hablando más de la cuenta. Será el vino?
-las copas están haciendo efecto, y pensar que no bebo
- ¿no?, ¿cómo empezaste a beber?




La vez primera, tendría 13, cuando mi familia toda se fue a la playa. Tomé una botella de vino y mirando la tv, comencé a consumir el dulce vino. No lo sentía fuerte, al contrario, le hallé gusto, sintiendo cosquillas en la frente, y en los labios. No había con quien hablar, y cantaba. Me dieron ganas de ir al baño, me moje la cara, y de regreso, comencé a tambalearme. Sin duda estaba mareado... y así, lleno de risa caminé a mi cama, me tapé y dormí.

Al menos así entedía esa efusividad, esa ganas de entregar más de lo que se puede dar. En el fondo me agrado esa sensación, pero...


“ Si supiéramos saborear el vino, el pan, una amistad,

sabríamos asimismo saborear cada instante de nuestra vida

con el respeto y el escuchar silencioso del feliz momento que transcurre.”


Jean Trémolieres

Yo vivía condicionado por mis propias palabras. Solía decir a mis amigos : "borracho de mierda", y ellos: "ya te veremos así, ya te veremos marquito". Entonces, no bebía.

Era una arisco total para el licor en general, eso hasta los 19. Uno de mis familiares supo hablarme y llevarme la cultura etílica.


"no puedes decir siempre no, eres un ser social; quieras o no, debes aprender a consumirlo. En toda reunión social está. De estrato alto o bajo. Lo que debes hacer bien, es controlarte para no ser el asmereir en reuniones. Debes saber hasta donde puedes tomar; lo más importante del licor es que éste no debe volverse importante.", así que: ¡ salud!“


El vino es el amigo del sabio y el enemigo del borracho.

Es amargo y útil como el consejo del filósofo,

está permitido a la gente y prohibido a los imbéciles.

Empuja al estúpido hacia las tinieblas

y guía al sabio hacia Dios.”

Avicena.



Comencé a decir sí a la reuniones juergueriles de la Universidad, eran casi todos los fines de semana. Una, dos, tres copas y bailaba mucho para no beber. Siempre veían como terminaban todos en estados críticos, eso llamaba mi curiosidad. ¿Cómo será?. Tenía curiosidad por poner a prueba mi fuerza de aguante respecto al licor. No perdía la razón, pero quería hacerlo.






24 años. Fiesta de grado de una ex. Se notaba una reunión muy organizada, con comida, música, invitados, palabras... y variado licor. Primero anduve rechazando los ¡salud!... una copa, dos, tres, y no quería más. Primera vez que hablaba con sus padres, hermanos y familia. En algún momento decidí que sí, que era el momento.

Miraba el reloj a cada rato, bailaba, bebía, bailaba, comía, salía a mirar estrellas, salía con ella, sin ella, bailaba, bebía, besaba... tenía confianza en no caer, en aguantar hasta el final. Contemplaba el entorno, cuerpos dormidos en los sillones, o arrastrados, rumbo a lugares de descanso preparados.



Eran las 5.30 am y sabía que en pocos minutos " calabaza, todos a su casa".
Quedaban 8 de los + de 50 que empezaron. Una ronda, bailaba y miraba la ronda, en círculo, y BORRE CINTA.




Me cargaban y me decían: "ya vamos a descansar, a descansar".
Para mis adentros pensaba:
1.- digo: estoy "sano", estoy "sano"; y sigo (como casi todos)
2.- me dejo llevar nomás... duermo y quedó bien
3.- qué hora será?
4.- Dónde estará ella?, con alguien? (por qué vendrán los celos en esos momentos)
Miré el reloj, 6.05. Opté por la 2da opción. Estuve 30 minutos fuera de mi estado conciente.




Siempre quise saber que hice, qué pasó. No me contaron. "Nada, te portaste bien" - me dijeron-.
Si se vuelve a dar, quisiera filmarme, quisiera verme. Quisiera saber de mi otro yo, cuando mi mente se cierra.


“ El primer vaso corresponde a la sed;

el segundo, a la alegría; el tercero, al placer;

el cuarto, a la insensatez”

Lucio Apuleyo.




- y ahora, cómo te sientes?
-mi mente está ligera, simple, sólo piensa en el momento actual, en que estoy contigo, y que nada importa.
-te digo algo, tengo cosquillas. Externas e internas.
- humm...


¡¡¡ Salud !!!




miércoles, agosto 06, 2008

TU SENCILLEZ

"Todo es más simple de lo que podamos imaginar"

Johann Wolfgang von Goethe

- No Marco, las mujeres en Stgo. son unas &/$#
- Por qué dices eso?

- Siempre te preguntan: tienes auto?, en qué trabajas?, qué estudiaste? y al diablo con lo que sientas o quieran sentir.
- Depende de con quién, y qué miras, y hasta qué buscas. Dónde las buscas?

- No sé, pero no voy a estarles diciendo que gano "tanto", para que estén conmigo.

- Mejor, es un filtro que te libra de las "rucas"

- Ojalá encontrase una mujer inocente y sencilla.

- sencilla?

Y quedé pensando en el factor sencillez.
El significado podría ser diverso en cada uno, quizá para algunos sea una tontita que haga caso en todo. Que haya sido educada para preparar comidas, arreglar la casa, y a todo diga sí mi amor.

La sencillez en sí, va de la mano con el vivir el pres
ente, sin pensar en temores al futuro, ni los males del pasado. Sencilles como sinónimo de simple, que es como se "es", al natural, no tratando de imitar, no temiendo, mostrando su lado bueno o malo, su lado casero.

La simpleza de un hombre puede ser exagerada; ejemplo
:



Alguna vez quedé embobado con un detalle sencillo:

"... salimos a caminar y llegamos al río, por orilla, parejas tendidas por todos lados, ambiente que instaba a entregarse en amor. Nos sentamos, conversamos, y de su bolso sacó una naranja. La comenzó
a pelar, la trozó y me dio un pedazo. Quedé, sencillamente enamorado."

Era ella sin más, sin preocuparse por demostrar nada, presentando el aroma y el encanto de la inocencia, con la sola consigna de hacer y ser feliz, siendo como se "es". Tal como eres.


En otra ocasión, me vi con la propuesta de:

Te envió fruta?... obvio que acepté. Y llegó una caja con tunas, uva, duraznos, y queso de cabra. Sin temor a caer mal, aprovechando mi encanto por conocer a los seres en su escencia.
Todo, va más allá de lo que haces, de lo que eres, de lo que tienes. Va a la conformidad de sentirte bien contigo mismo, a querer tocar y ayudar a realizar anhelos.

"El hombre se cree siempre ser más de lo que es,
y se estima en menos de lo que vale."

Johann Wolfgang von Goethe


La sencillez, nos ayuda a encontrarnos. So
mos especialistas en perdernos en complicaciones, en cree que no podemos, en creer que hay cosas más importantes que nuestro presente. Luchando constantemente con el "qué dirán", "quiero ser mejor que tú", "quiero que los demás me admiren". Eso, sólo nos pesa día a día.

Yo mismo, en estos tiempos, anhelo estar suelto, viajar en placer y no en trabajo. Puedo hacerlo, pero esa sencilla gana, es obtruida por el "aún debo hacer esto" , y " aquello". Me complico, y no encuentro mi sencillez de decisión. Pero, ya lo haré.



Si a la sencillez, le sumamos voluntad, intelecto y emoción," creo" que podríamos obtener una dicha plena... ah, y por favor, súmele una sonrisa.