miércoles, mayo 20, 2009

CORRECTOR ORTOGRAFICO (MALDITO)


Tiempo atrás escribí aquí, en el blog, un resumen y apreciación de una novela inédita, sin publicar. Hace unos días, me trajeron la novela impresa, la miré, la vi, y mi nombre ahí, en el prólogo: MAL ESCRITO.

Era para llorar, el corrector ortográfico jugó en mi contra, mi apellido materno JAHUIRA fue cambiado JAURÍA.

No lo corregí, porque nunca me dijo que ese texto sería prólogo. Sólo quedaba el FE DE ERRATAS en hoja anexa.



Ese autocorrector me juega malas pasadas desde niño, y siempre con el mismo resultado JAURÍA; en diplomas, en certificados, en notas periodísticas, etc.

***

"Si le pasé el autocorrector", me dicen cuando al vuelo trato de corregir trabajos ajenos que llegan a mis manos. Ya no hago hígado, no me enojo, los dejo nomás; por lo general, me gano malas caras ya que a muchos no les gusta les corrijan, y menos "el que atiende el cyber". Total, nadie sabe quien está detrás de un mostrador.

Como estoy en sector universitario, los muchos(estudiantes) andan creyéndose superiores, el ego les juega en contra a algunos. Hay también los otros que saben empatizar.
Como se dice, para todos los gustos hay: en todos lados y en todo ambiente.


***

De niño, solía jugar a encontrar faltas ortográficas. Era infeliz cuando me las encontraban a mí. Lo sigo siendo. Aunque en la actualidad soy flojo para corregirme yo mismo, tecleo por msn, veo mi falta y digo : Baaah, "ni se va a dar cuenta".

***
Mi segundo apellido es Aymara, lo supe cuando tenía 10 años, y me daba vergüenza. Complejos de inmadurez. Crecí y se me hace singular. Significa RIO. Gracias a ello me hago singular, ya que en la red (google) se escribe Marco Antonio Calderón y aparecen "uf" , muchos; pero, agregan Jahuira, y soy sólo yo.


No aprendí el Aymara de la familia de mi madre, ni el Quechua de la familia de mi padre. Lamentable. Mi lengua no pudo, se me hacía raro y difícil pronunciarlos. Lo mismo pasa con el inglés. No puedo. Así que me quedo con el español, hasta que la necesidad me obligue a cambios.

***

Pese a todo, el corrector ortográfico necesita de nuestro criterio para operarse, hay muchas palabras que no se corrigen, que nos reconocidas, que necesitan del contexto para ubicarse. Por encima de todo, nuestro criterio. Osea, también hay que estudiar para usar ello.




***





Pese a todo estoy alegre por ese escrito que quedará en letra...





"defender la alegría como una barricada"


(Mario Bennedetti).