SENSACIONES EN ACCION

- Besar con lengua, no gracias. No por ahora.
- No sabía besar así, ella se mandó con todo, y me gustó.
- No hay generalidad en gustos, no señor, no lo hay. Cómo empezaste a besar?
- Mi primer beso?... ufff;

Con candoroso embeleso
y rebosando alegria

me pides,morena mia,

que te diga
¿que es un beso?
(...)
Un beso es el dulce idioma
con que hablan dos corazones
que mezclan sus impresiones
como las flores su aroma.

Federico Barreto: El Beso

Esa madrugada, 5 am. me vino a buscar José. Buscaría a su novia, la cual saldría con su prima. Corrimos, nos cansamos, nos tendimos en la hierba de una plaza, se fueron, me quedé con la prima, supuestamente no debía pasar nada, pero...

Me habla, me habla, y habla... mientras, pensaba en lo que estaría haciendo mi amigo con la prima, allá, trás los arboles.

Yo tendido, se acerca, me cerca, se pone encima mío, piernas y brazos abiertos sobre mí. Siento su mirada que lo dice todo, pienso en hacer fuerza o dejarme estar, siento que sabré pronto lo que es un beso... y baja. Y me besa.

- Ella te besó!!!, Y en que posición todavíaaaa

Yo sudando interiormente. Sentí sus labios pegado a los míos y su mirada tierna, de enamorada. La trampa fue para mí. Nuestros dientes torpes se chocaban. Fui y soy asquiento; pero, en ese momento no sentí nada, sólo un frío singular y un escozor de guata. Me beso tres veces, y yo ni reaccionaba

- Te gustaba esa chica?

- No mucho, algo, pero no mucho.

Era rellenita, y mi chip de gustos comenzaba a inclinarse hacía las flacas, flacas. Salimos por unos 3 meses... después, FUGA.

-Asu qué joda!!! Y sí, es verdad. La primera vez que uno besa siente asco de la saliva

-Cómo besas tú?

- jajaja... a ver, según mi amplia experiencia los labios deben tocarse con delicadeza y pasión, después si quieres le metes lengua. :)

Un beso es...

¡No seas loca!

¿Por que me preguntas eso?

Junta tu boca a mi boca,

y veras lo que es un beso.

Federico Barreto: El Beso

- Y el debut en ligas mayores?

Me la hicieron igual al beso casi fue una violación, aunque sabía que lo estaba haciendo. Me motivaba el hecho de experimentarlo, de saber y de que no me lo estén contando.

- Asu, tranquilo con el “sex appeal”

Habíamos bebido ligeramente. Ella dijo que no podía llegar con olor a licor a su casa, que mejor la llevase a dormir a un hotel; y yo, todo angelical : “ya, te dejó ahí”

-Jajaja, chistoso, verdad? Ni yo mismo me lo creería.

- jajaja obvio, a un hotel no se va en pareja a "descansar", eso ni de “vainas”

Encima me pedían documentos, era como quedar fichado. Ella me abrazaba y yo, ni siquiera le había dado un beso. Era más tímido que mandado a hacer, ingresamos... se quito la ropa rápidamente y yo, yo, yo, con los ojos abiertos. No había un manual de actuación. Mi mente maldecía no haber visto una película porno al menos para seguir secuencias.

-A qué edad fue eso?,

-18

- ah vaya, buena edad para un varón. Cuando salí del colegio, entre mis compañeras ya no había virgen. Pero, eso llega, y cuando se da, nada como hacerlo por mutuo acuerdo.

Experiencias que quedan en cada uno, momento en que el tiempo se detiene y olvidas todo. Escenas que no vuelven a ser igual; siempre tienen otro valor y diversa connotación en cada uno.

pd. Si usted está buscando su principe azul, lea y ríase aquí

MI LADO GAY

-Eres gay?
-Jajajaja... Na' que ver, en todo caso aún no me he dado cuenta
- 99.9% de los hombres que conozco no son buenos compañeros de shopping y el 0.1% debe ser gay.
- Entonces, dónde quedo yo?


***
Marcando retro, en el tiempo:


!No¡ , no llores; mira que eres machito. Sólo los maricones lloran. 3,4,5 años, y creo, no me daba cuenta de lo que era un maricón de a verdad, un señor gay. Sólo sabía que ellos si podían llorar.


A los 8 años, creo haberme percatado de un hombre que parecía mujer. Los que vi después, los comparaba al primer sujeto. En algún momento vi dos mujeres besarse, y trataba de darme un explicación. Deben ser mamá e hija, pero: ¿cuál será la mamá?. No preguntaba.



***

En la pubertad, uno de mis amigos de barrio conoció un gay, le vestía de cabo a rabo con buena ropa; se volvió la sensación. Creó envidias, mezcladas con lujuria; entonces,el modo de vestirse bien era conseguir un gay de compañero. Y así llegaron ellos a cambios de ROPA "de la buena". Los padres, ni enterados.

- y qué hacen?
- nada, sólo caminamos, vemos películas y bailamos.
- dónde?
- siempre alguno de ellos organiza una fiesta exclusiva, en diversas casas
- beben?
- harto.
- y después?
- no nos dejamos besar en la boca, pero sí nos besan otras “cosas”


ups


Cada sábado y/o domingo había junta de todos ellos, de todas partes de la ciudad llegaban. Llegué a conocer a casi todos los gay's de mi ciudad. Se divertían de modo singular, con sus diversos juegos; el Voley fue lo mejor que dejaron en mí.


Mis padres tenían una tienda de abarrotes, que a la vez era licorería. Cuando estaban “entre copas”, sensibles, contaban todo. Sus pesares, igual al de cualquiera de nosotros, sus ganas de amar, de tenderse a la aventura. Además de saberse mal vistos. Imposibilitados de vestirse como quisieran, por temor a la diversidad de reacciones.


-y tú, nunca "quisiste vestirte bien"?
- jajaja; al menos no estaba mal vestido

Tengo las malas manías de cruzar mis piernas cual si fuera mujer, de gustarme colocar mis manos tras de la cintura, además, de apoyar mi rostro en mis manos... posiciones gay, le llaman.

Una vez, la mujer que amaba en esos años, llegó de improvisto, justo cuando conversaba con un amigo alto, moreno y fornido. Ella me mira en silencio, y él pregunta:
"y a ti, te gusta cocinar" . ¿Pregunta femenina?


Me dirigió una mirada acusadora, salió rauda, desapareció. Por la noche, me acusaba de ser gay, que no soportaba esa traición, que prefería mil veces la hubiera engañado con otra mujer, pero NO CON UN GAY. (conjeturas y errores)


En otra ocasión, dormí con un amigo en la misma cama, (pura necesidad)... a media noche, por poco y me lanzo encima, casi lo abrazo y beso. Es obvio que estaba soñando con movimientos incluidos. El, me despertó : we'on ; Yo, juraba estaba abrazando a mi "cuerito".


Qué peligroso dormir en cama ajena.


***

De la boca para afuera se pueden decir muchas cosas, pero estando en la situación "de", las reacciones son diversas. Las mujeres se temen ellas mismas en un abrazo, tanto como los hombres.

La conciencia es un instinto

que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.

KANT, Immanuel

Da lo mismo la opción sexual que se tenga, importa que no coaccionen nuestras libertades. Todo tiene su momento, y su lugar. Mientras, nos regimos por lo “moral”. Cada uno sabe, qué es un buen ejemplo, y qué no. Se apela al criterio, para saber, hacer y realizar cada acción.

CUENTAME UN CUENTO

-Cómo empezaste a leer? (pregunta que siempre nos hacen, creo)

La lectura es placer,

conocimiento,

emoción,

enajenación.

Fernando Trueba

Si le dices a un niño “lee”, lo toma como castigo. La curiosidad por hacer hablar a los personajes me tomó preso por la lectura. Cuentos con muchos dibujos pequeños. Tenía 6 años e imaginaba los diálogos del gato con botas, pulgarcito, cenicienta y demás cuentos. Así se dio, mi hábito lector.


.

Era un triunfo terminar un cuento y poder soñarlo; lo mejor, era poder contarlo y que todos los amigos te presten atención, que alguno haga callar al otro: ¡¡¡ shh !!!. Cada tarde me esperaban para saber qué había leído; esa era mi motivación.





Se terminó mi pequeña colección de cuentos y, creo volví ser niño otra vez, jugando con chapas, canicas, trompos, ruedas y demás.

Un libro de cabecera no se escoge,

se enamora uno de ello.

José Luis de Vilallonga

A los 10, me percaté que tenía un libro que decía CUENTOS EXTRAORDINARIOS de Edgar Allan Poe; no le di importancia hasta el día en que por tv anunciaron la película “El Gato Negro”. Entonces me pare, busqué ese libro, el título y me quedé encantado con ese pequeño cuento de terror; otra motivación importante.





Con el tiempo, asumí la costumbre de contar lo que leía, emocionar a quienes me escuchaban y dejarlos con ganas de saber que seguía (los dejaba en pausa). En especial, jugaba con mi familia. Luego, dejaba el libro cerca. Ellos lo tomaban. Alguno trataba de adelantarse en mis lecturas. Eso me hacía feliz. Que lean.


-Y tú?

A mí me regalaron cuando chica muchos cuentos y me los leían tantas vecesque me los aprendí de memoria y según mi mamá yo hacía como que leía y pasaba las hojas...me los leía yo misma...
A mis 8 años, me dieron por regalo una caja, al abrirla decía "cuenta cuentos" o algo por el estilo, era una especie de libro gigante de plástico, en la tapa habían 3 cassettes y un libro. Cada cassette narraba un cuento; entonces, no sólo me los leían, sino que un anónimo esperaba pacientemente que diera vuelta la hoja y me cantaba canciones entremedio. Lejos, ha sido uno de los mejores regalos que he recibido.




***

El medio mejor para hacer buenos a los niños

es hacerlos felices.

Oscar Wilde

Las motivaciones pueden ser diversas en cada uno, pero nos marcan a futuro. Debemos transmitir lo mismo a quienes nos preceden: hijos, sobrinos, amistades.Los sonidos quedan y se hacen lugar en la conciencia fonológica. Por eso las madres piden a los padres que estos le cuenten cuentos a la barriguita; cuando nacen, los bb’s reconocen la voz.


***

pd. resulta que tengo colaboradora :)
gracias Pola

MI JEFE ME TIENE CABREADO

-No me venga con cuentos, usted debió abrir a las 9 y son las 10

-tuve que entregar un informe en la Universidad, no es mentira

Siempre una excusa. La imaginación flota en cada en cada uno: tacos, me quedé dormido, mi hijo estaba enfermo, me asaltaron, la tradicional abuelita muerta y el peor, el cara de raja que dice: sí, llegué tarde, y...?


Desde la perspectiva del empleado los jefes son de lo peor porque no limpian, restringen, creen tener la razón y no aumentan el sueldo. Lo peor es soportar su cara cuando la caja no cuadra. Y , si por pura casualidad, les toca un jefe comprensivo, la malicia de cada uno hace que se lo pasen a llevar, que lo quieran tomar por tonto.

Mira si será malo el trabajo,

que deben pagarte para que lo hagas.

Facundo Cabral

Para un hombre es de mal gusto que lo dejen trabajando cuando hay FÚTBOL, del bueno, dicen. Para una mujer se hace de mal gusto hacerla trabajar en sus días R, que no la dejen decorar el ambiente con detalles femeninos; peor aún, que la vistan de hombre o que no la dejen usar el teléfono.


Surgen problemas con los implementos del local y el usuario está que mira mal al pobre empleado. El teléfono se traga monedas y el pobre empleado sudando porque no puede dar solución a ello. Algunos tienen prohibido devolver monedas.

"No importa cuanto ganas,

sino cuanto gastas, en que lo haces,

cuanto ahorras y cuanto inviertes"

Robert Kiyosaki

Estoy en ambos bandos: empleado y jefe.

El empleado quiere televisor, llegar a la hora que le da la gana, jugar su baby fútbol cuando los amigos le llaman, mostrar mal genio en sus reclamos, con ello manifestar que hace un favor al trabajar ahí. Sólo sonrío para mis adentros, esa actitud no hace daño. Causa males que mantengan su mal humor con los clientes, que realmente la caja no cuadre, que no cuiden ni valoren su centro de labores. Se supone que vienen a trabajar; pero, cuando deben hacerlo se enojan porque les interrumpen sus conversaciones, sus trabajos ajenos al centro de labores, etc.

Tan fácil se hace sentirse esclavisado, reclamar sin aportar, envidiar sin esforzarse. Siempre hay un modo de comprender, hecho que nos negamos encontrar.

¿qué es un envidioso?

un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta.

Victor Hugo

Entonces surge el inconformismo con el sueldo, el pretexto de : me pagan poco, entonces hago poco. Me pagan bien, y como soy tan vivo trabajaré menos. Si hay labores extras que debo hacer no las hago, porque no me lo dijeron. Falta de identificación.

Será por eso que surge el dicho: NADA COMO HACERLO UNO MISMO. En el camino aprendo. Mientras se está en confianza , todo bien. Cuando ya no la hay, todo se cae. Trato de dar todo eso que me hubiera gustado me den como empleado, trato.

Entre los empleados hay un común acuerdo en el ritmo de trabajo. Si llega un ser empeñoso, lo ven a mal. Desestabiliza la ociosidad.

-o’e, no trabajes tanto, párala.


Y si llega una mujer, hummm el cambio que ocasiona en el jefe de turno. Incluso en los empleados: más aseados, más contentos, más empeñosos, etc.

En las empresas, como entre los empleados: EL DETALLE MARCA LA DIFERENCIA. Hay jefes y empleados para todo, al gusto del cliente

No quisiera imaginarme estar así,

aunque alguna vez me he soñado de ese modo.